12 P. M.
Se mueve con tanta delicadeza, vaya que es linda, no puedo creer que haya alguien con tanto porte aquí, esa sonrisa... Le habrá costado más que esa cirugía en los pechos?, lo dudo, parece un ángel. Esos ojos verdes, aunque se ven mejor con los pupilentes azules que se pone, ya ni se que esperarme.
Notara que no se bailar? o tal vez sigue riendo y bailando por compromiso, al menos me hace sentir feliz, al menos me hace sentir completo, esperando en la esquina del lugar que ella se aparezca de la nada y me venga a saludar.
Iluso, si, esa es la palabra, soñando que esta chica será tuya, vamos tu y yo sabemos que nunca pasara eso, ni en mil años, si no fuera por el horrendo olor del lugar y la descuidada decoración, podría imaginar que es nuestro palacio, que ese vestido de plástico, es el mas hermoso que este lugar haya visto, que esos tacones desgastados son unas zapatillas de cristal que serían tan delicadas como sus manos, dejando el pequeño detalle de ese barniz barato que se escarapela poco a poco....
-Lo siento querido, son las doce, son 130 pesos...
Fernando Domínguez
lunes, octubre 30, 2006
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2 comentarios:
Ja, buenísimo, lástima que se le acabó la hora.
Se me hace que no era Cenicienta de saldos de esquina, sino "Ceniciento que calza grande"
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