lunes, noviembre 20, 2006

Turismo Sexual

No todos los caminos llevan a Roma. Algunos llevan al infierno. Desde que escapé llevo horas tratando de encontrar esa maldita dirección, lo único que consigo es aumentar mi angustia. No debí responder a ese anuncio. Ya perdí la cuenta de cuantas veces he cruzado esta avenida. La que dirige el trafico como que se esta sacando de onda. Tengo que pasar desapercibida, no tengo nada que me identifique, me quitaron todo.

Seguro ando cerca, me dijo que estaba a unas cuadras del edificio ese que parece “cuna de judas”, me cae que estar perdida y aquí es mi estrapadeo personal, como si hubiera muerto cuando tome ese avión y estuviera en el infierno. En cualquier momento viene el Diablo y me cuelga de la garrucha para elevarme lentamente y después dejarme caer con las piernas abiertas sobre ese edificio infame. Seria lo menos malo que me hubiera pasado hasta ahora.

Me duele el estomago, debe ser por la sopa de perro, total que el culero ese se quedo dormido anoche, o sea que lo que dicen del Boshin Tang es puro marketing. Bien dormido y con la puerta abierta, bendito sean los pendejos.

Ojala no me de diarrea el desgraciado me deshizo el culo. Ojala no me encuentren, aun es temprano, ojala no se hayan dado cuenta. Ese carro se me hace conocido, ojala me equivoque. El carro se ha parado, tres tipos bajan corriendo, ojala no vengan por mi. Me suben a golpes. Ojala no me maten.

Coatlicues_belt
www.myspace.com/coatlicuesbelt

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando abrió la página de Internet una pequeña sensación de pánico se apodero de ella: Cero comentarios. Sabia que su texto no era bueno, pero …Cero comentarios! Sin duda un golpe mas a su ya bastante cuestionada autoestima. De nada servían los consuelos zen en momentos catárticos como este, Cerocomentarios era peor que 20 comentarios para mentar madres. Peor que una palmada condescendiente en la espalda.

El pequeño texto, creado en una sentada para cagar, (lo admitía), no era bueno. Sin duda se puede encontrar inspiración en las cosas más nimias. Una fotografía no era excepción y ahí esta Farabeuf, el cual había intentado leer y no había entendido unas putas, prueba tal vez de que la imagen es un recurso literario que hay que manejar con cuidado. Aunque aquel snob había hecho una tesis de maestría sobre el texto. Como alguien puede escribir 287 paginas sobre un libro de apenas 177?… misterio. De todas maneras el libro, como el autor, siempre le habían parecido mórbidos. No hay nada peor que una obra literaria en la cual “el lenguaje se subvierte a sí mismo” (snob dixit).

En todo caso no entendía como alguien no había podido comentar nada sobre el pequeño y malísimo texto. La relación forzada con la fotografía era incuestionable. La dudosa credibilidad en el manejo del lenguaje del personaje (realmente una chava forzada a ejercer la prostitucion sabe lo que es una “cuna de judas?”), las incógnitas que oscurecen la comprensión del texto: a quien busca la chava? Porque en lugar de dirección le dieron una fotografía?), sin mencionar el estilo, el cual no la había dejado nada satisfecha.

Los comentarios, como los textos (salvo buenísimas y afortunadas excepciones) seguían dejando mucho que desear. Finalmente el silencio es de oro.