martes, diciembre 12, 2006

"Este relato es ficción, cualquier parecido a la realidad es mera coincidencia."


El mejor presente



Era la víspera de navidad pero Mauricio tenía un trabajo que hacer, así que solitario esperaba en medio de una fría calle en algún rincón de la ciudad. La lluvia que caía casi imperceptiblemente había cubierto con una sábana de gotas el auto rojo oscuro que vigilaba. El silencio era agobiante, más que la espera. De pronto apareció el hombre, a prisa para no mojarse y cuando estaba por abordar su auto, se detuvo y volteó hacia Mauricio, lo miró directo a lo ojos cortándole el aliento. Las luces de una camioneta negra, aparcada a unos cuantos metros del lugar, se encendieron y arrancó velozmente, al pasar a un lado del hombre le dispararon repetidamente y luego, la camioneta negra, desapareció.



Mauricio entró en acción, se acercó con sigilo al auto de humeantes agujeros, sobre el uniforme charco de agua que corría sobre el asfalto se reflejaban las luces de los semáforos y uno que otro detalle rojo navideño, se apresuró a recoger los casquillos, pero cuando se acercó al hombre descubrió que este aún estaba vivo y lo miraba desesperado, con la garganta ahogada en sangre y el regalo apretado entre sus manos. Mauricio guardó los casquillos, le arrebató el regalo, seguro era para su hija a la que se suponía vería más tarde y le susurró al oído; no se apure, yo lo entrego. Luego, cuando las sirenas se acercaban y las campanas de una iglesia marcaban las doce, Mauricio, desobedeciendo sus ordenes, le dio el tiró de gracia.



Luis Luna

cineralia.blogspot.com

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta el sadismo del asesino 'no se apure, yo lo entrego', pero cuales ordenes desobedecia Maurico? como que esa frase esta de mas no?

3rn3st0 dijo...

Mauricio seguramente tenía órdenes de dejar a la víctima sufriendo, pero se apiadó. Tal vez su espíritu navideño le habló al oido.

Eso es lo que yo interpreto.

Unknown dijo...

talvez tenia ordenes de dejarlo sufrir, y olvidar cualquier asunto.

Pero al no acatar una de las reglas básicas de un asesino, de no mirar a los ojos a alguien a punto de matar, cuando se topó con el, se sintió comprometido de hacer algo por él, no dejarlo sufrir, y entregar el regalo a su hija.

Nice, me gustó.

Anónimo dijo...

Yep, a mi también me gustó. Ese "desobedeciendo las ordenes" le da más fuerza. Hasta el peor de los asesinos tiene su coranzoncito juar juar.

Starjammer dijo...

compadre, ya le di mi opinion, mis respetos...

Cazador de Tatuajes dijo...

Tomemos en cuenta que el que le pagó a Mauricio se estaba meando fuera de la bacinica al contratar un asesino para no matar a alguien...El asesino mata, punto.

Buen cuento, Bien logrado, El tema navideño esta muy por encimita pero me gustó que fuera asi. Vientos Luis

mE! dijo...

Oscuro, tenso. Me gustó.
Tengo que felicitarte por tu forma de escribir, tengo la imagen perfecta de esta escena en mi mente.

Nívola frívola dijo...

No sé quién sea Mauricio, pero en tu texto lo repites 5 veces, la repetición de palabras lo hace muy cansado y vacío, para eso existen sinónimos y pronomsbres. El final no me gusta, si se trata de sarcasmo por lo que le dice el tipo "no se apure, yo lo entrego" entonces que no le dé el tiro de gracia. Es una mera sugerencia

Anónimo dijo...

que bueno que le aclaras a libita que el relato es ficcion, tiene tendencia a olvidarlo. La repeticion de sus pendejadas esta haciendo esto muy cansado y vacio.

Paola R. dijo...

Me gusta...
y la verdad tiene razón Coatlicuesbelt

Lidia Gaytán dijo...

Uta, que cruel

Luis Cineralio dijo...

Hola a todos, gracias por sus comentarios, blogger no me había dejado comentar.

La idea era que Mauricio solo debía limpiar la escena y no intervenir.

LIBITA: Mauricio es el protagonista de la historia y no me importa si tenga que repetir su nombre 100 veces, si ello me ayuda a que el texto sea claro y no se confundan los personajes. García Márquez en 100 años de soledad repetía los nombres de sus personajes en infinidad de ocasiones y además, con todo y apellidos.

Gracias por tu sugerencia del final, pero no la tomo. Supongo que cada quien toma el final que quiera, pero yo no lo escribí con sarcasmo. Tal vez, podrías leer los textos varias veces para captarlos mejor. Digo, es solo una sugerencia.

Por cierto libita... ¿qué son los pronomsbres?

Coatlicuesbelt: ;) .

Rapaquiwi: creo que lo que todos buscamos es contar algo original o al menos de una forma nunca vista, si no que chiste... Yo quise mostrar que hasta un criminal tiene la capacidad de generosidad.

Gracias a todos.

Lu García dijo...

Pues fuera de lo común si resultaron la mayoría de estos cuentos, creatividad sería la palabra. Ese final se antoja para una segunda parte: Mauricio entregando el regalo.